Granero, el restaurante de Quintanar de la Orden que conquista con su cocina manchega

En el corazón de Quintanar de la Orden, Toledo, se encuentra Granero, un restaurante que no solo ofrece una experiencia gastronómica excepcional, sino que también lleva consigo más de medio siglo de historia familiar. Este establecimiento, dirigido por los hermanos José Antonio y Alfonso Pintado, ha sido reconocido recientemente con la distinción Bib Gourmand, un galardón que premia a los restaurantes que ofrecen comidas completas a precios atractivos. La historia de Granero se remonta al 15 de diciembre de 1968, cuando comenzó como un bar de carretera, convirtiéndose con el tiempo en un punto de referencia para los viajeros entre Madrid y Levante.

La propuesta culinaria de José Antonio, conocido cariñosamente como Pinty, es un fiel reflejo de su formación y experiencia. Tras pasar por la Escuela de Hostelería de Soria y trabajar en reconocidos restaurantes como Viridiana en Madrid, Pinty ha sabido incorporar los sabores tradicionales de Castilla-La Mancha a su cocina, añadiendo un toque contemporáneo y de fusión. En Granero, cada plato cuenta una historia, desde la media perdiz asada, un plato emblemático de caza, hasta los huevos trufados con setas y crema, que han ganado la preferencia de los clientes. La carta es ecléctica y refleja el compromiso de los hermanos con la calidad y la estacionalidad de los ingredientes.

Granero se caracteriza por ser un negocio familiar en el que la tradición y la innovación coexisten en perfecta armonía. Los hermanos Pintado han crecido entre fogones, aprendiendo de su abuela y madre, lo que ha forjado su amor por la gastronomía. Cada receta es elaborada con cariño, utilizando productos de proximidad y de temporada, lo que garantiza frescura y calidad en cada platillo. La cocina manchega, marcada por la rudeza del clima de la región, se refleja en la cuidadosa selección de ingredientes, desde las conservas de verduras hasta los escabeches y las cecinas, que son parte fundamental de su oferta gastronómica.

El reconocimiento como Bib Gourmand ha traído consigo una nueva responsabilidad para Granero. Según Pinty, desde que la Guía MICHELIN nos recomendó, estamos en una nube de felicidad. Este galardón no solo ha elevado la visibilidad del restaurante, sino que también ha aumentado las expectativas de los clientes. Sin embargo, el equipo de Granero se siente honrado por esta distinción y está decidido a mantener los estándares de calidad que les han valido este reconocimiento. La experiencia acumulada y la confianza de los clientes han sido clave para ofrecer un menú que combina calidad y un precio accesible.

La filosofía de Granero va más allá de la gastronomía; también se extiende al compromiso con el medio ambiente. La familia Pintado ha implementado prácticas sostenibles, como el uso de productos de temporada y la colaboración con productores locales. Tienen un huerto propio, lo que les permite cultivar algunos de los ingredientes que utilizan en sus platos. Esta conciencia ambiental no solo beneficia al entorno, sino que también se traduce en una experiencia gastronómica más auténtica y consciente para sus clientes.

Con precios que oscilan entre 12 euros por un menú del día en el bar y 50 euros por un menú degustación en el restaurante, Granero se posiciona como un lugar accesible para disfrutar de una excelente cocina. La combinación de un ambiente acogedor, un servicio amable y una oferta culinaria de calidad hace de este restaurante un destino imprescindible para los amantes de la buena comida. Granero no solo es un restaurante; es un legado familiar que continúa evolucionando y sorprendiendo a sus comensales, manteniendo viva la esencia de la cocina manchega en cada plato.

Fuente: Guía Michelin