El Gin Tonic se ha consolidado como uno de los cócteles favoritos entre los consumidores locales, ocupando el cuarto lugar en sus preferencias. En la base de todo buen Gin Tonic está la calidad de la materia prima, y aquí es donde entra BULLDOG London Dry Gin. Este gin se distingue por su mezcla de 12 botánicos provenientes de 8 países, que se asientan en tres capas sensoriales: sabor, aroma y complejidad.
Los botánicos de BULLDOG London Dry Gin, que le otorgan su personalidad única, viajan de lugares lejanos. Desde China llegan las raíces de regaliz, la hoja de loto y el ojo de dragón; de Francia proviene la lavanda; de Turquía, la amapola blanca; de Italia, la flor de iris, el enebro y el lirio; y de Marruecos, el coriandro. España aporta las almendras, Alemania la angélica, e Indochina la cassia. La pureza del alcohol neutro, que proviene de trigo con un 96% de pureza, es otro de los aspectos que destacan en su elaboración.
La creación del Gin Tonic perfecto no solo depende de la elección del gin, sino también de otros factores como el agua tónica, el tipo de hielo y las copas utilizadas. El bartender Ramiro Ferreri, embajador de BULLDOG, enfatiza la importancia de estos detalles. El agua tónica tiene un pasado medicinal que se remonta a la ocupación británica en India, donde los soldados la usaban para prevenir la malaria. Para enmascarar su sabor amargo, se mezclaba con agua gasificada y azúcar, dando origen al Gin Tonic que conocemos hoy.
Aunque la elaboración del agua tónica ha sido estandarizada, cada marca aporta su propio sello, generando diferentes estilos en el mercado. Algunas tónicas son más dulces, mientras que otras son más secas, lo que impacta directamente en el resultado final del cóctel. Por ejemplo, las tónicas nacionales pueden contener más quinina, lo que les otorga un toque más amargo. Ferreri advierte sobre la importancia de elegir tónicas con burbujas adecuadas, ya que las burbujas grandes pueden liberar el gas más rápidamente, alterando la experiencia del Gin Tonic.
El Gin Tonic también es un lienzo en blanco para la experimentación. Almíbares, cordiales, bitters, frutas y hierbas son solo algunas de las herramientas que los bartenders pueden utilizar para personalizar este cóctel. El garnish, o decoración del trago, es otra oportunidad para añadir un toque especial, siendo el limón, el pomelo, la naranja, el romero y el pepino algunos de los favoritos.
Por último, las recetas para preparar Gin Tonic en casa son infinitas. Por ejemplo, Ferreri comparte una receta de Tónico Silvestre que combina BULLDOG Gin con un cordial de naranja y cedrón, y una tónica clásica. Otra opción es el Tónico Latino, que mezcla BULLDOG Gin con un cordial de frambuesa y café. La creatividad es clave, y cada preparación puede convertirse en una experiencia única y deliciosa.