Los sueños no se hacen realidad solos, para conquistarlos hay que perseguirlos. Por eso, el chef Ginés Peregrín decidió abandonar la zona de confort de su Almería natal e irse a trabajar toda una década a Holanda, donde se curtió como cocinero, descubriendo numerosas técnicas y sabores de todas las partes del mundo. Hoy, ya en su pequeño pero acogedor restaurante (aprovecha muy bien un altillo), busca revisar la cocina tradicional desde conceptos vanguardistas.
Toma siempre como base la esencia mediterránea, pero provocando también el asombro del comensal al incorporar a los platos matices culinarios de otras culturas, como Japón, México y Perú. Esta fusión de sabores no solo enriquece la experiencia gastronómica, sino que también ofrece un viaje a través de diferentes tradiciones culinarias, permitiendo a los comensales experimentar algo verdaderamente único.
La propuesta de Ginés es bastante cuidada visualmente, lo que se refleja en la presentación de sus platos. Cada detalle cuenta, y es evidente que el chef pone un gran énfasis en la estética de sus creaciones. La carta y el menú degustación, que se renueva constantemente, ofrecen una opción de 5 o 7 pasos, permitiendo a los comensales disfrutar de una variedad de sabores y texturas que desafían las expectativas.
Aquí dicen que la perfección no existe, pero la magia sí, y es a través de ella como intentan alcanzar la excelencia cada día. El compromiso de Ginés con la calidad y la innovación se traduce en un ambiente acogedor donde cada comida se convierte en una celebración de la gastronomía. Su enfoque en ingredientes frescos y locales, combinado con técnicas aprendidas en su paso por Holanda, le permite ofrecer una experiencia que no se encuentra en ningún otro lugar.
Además, el chef no solo se limita a la cocina. También se involucra en la formación de nuevos talentos, compartiendo su pasión y conocimiento con aquellos que desean seguir sus pasos en el mundo culinario. Este compromiso con la educación y la mentoría es un testimonio de su amor por la cocina y su deseo de ver crecer a la próxima generación de chefs.
Ginés Peregrín no solo ha llevado su carrera a nuevas alturas, sino que también ha elevado la escena gastronómica en Almería. Su restaurante es un reflejo de su viaje personal y profesional, y cada plato cuenta una historia. Para aquellos que buscan una experiencia culinaria que combine tradición e innovación, la cocina de Ginés Peregrín es un destino imperdible.