En el vibrante mundo de las cafeterías de especialidad, Usina Cafetera y La Paniglia se destacan por su compromiso con la calidad, la innovación y el respeto hacia la tradición. Ambas marcas, unidas por una filosofía común que valora a sus productos, clientes y equipo, han logrado posicionarse como referentes en la escena gastronómica de Buenos Aires. Con un enfoque en la pastelería artesanal, panadería gourmet y bollería de calidad, estas cafeterías han capturado el paladar de los amantes del café y los dulces, ofreciendo experiencias únicas en cada visita.
Usina Cafetera, fundada hace casi una década por Emiliano Escudero e Ignacio Oporto, ha sido pionera en el rubro de las cafeterías de especialidad en la ciudad. Su oferta incluye un café excepcional, disponible en diversas modalidades como espresso, Chemex, prensa francesa, Aeropress y V60. Los baristas de Usina, liderados por Gianfranco Beretti, un talentoso profesional que se alzó con el primer puesto en el certamen Internacional de Baristas de Exigí Buen Café en 2019, aseguran que cada bebida servida sea una obra maestra. La atención al detalle en la preparación de cada taza de café se complementa con una amplia carta de opciones dulces y saladas, donde la pastelería, comandada por María Estela Tapia, se convierte en un verdadero deleite para los sentidos.
La Paniglia, por su parte, es el nuevo y emocionante proyecto de los mismos dueños de Usina Cafetera, en colaboración con su amiga Silvana Santoni. Desde su apertura en febrero, La Paniglia ha capturado la atención del público con su oferta de pastelería de autor que fusiona lo clásico con lo innovador. Ubicada en una pintoresca esquina del corazón de Palermo, esta cafetería se ha convertido en un punto de encuentro para aquellos que desean revivir los sabores de la infancia, pero presentados de una manera completamente disruptiva. Cada bocado es una invitación a un viaje nostálgico, donde los sabores tradicionales se reinterpretan con un toque contemporáneo.
Un enfoque en la calidad
Ambos establecimientos comparten un compromiso inquebrantable con la calidad de sus productos. Usina Cafetera se ha ganado la lealtad de sus clientes gracias a su meticulosa selección de materias primas, las cuales son de la más alta calidad disponible en el mercado. Este enfoque se refleja no solo en su café, sino también en su pastelería y panadería, que son elaboradas por un equipo de expertos liderados por Tapia y Chambilla. La pasión por la gastronomía se traduce en cada creación, desde un croissant perfectamente hojaldrado hasta un pastel que parece una obra de arte.
En La Paniglia, este compromiso se manifiesta en su pastelería de autor, donde cada producto es una expresión de creatividad y técnica. La combinación de ingredientes frescos y de calidad, junto con la experiencia del equipo, garantiza que cada visita sea una experiencia memorable. Los consumidores que se acercan a La Paniglia no solo buscan un café, sino también una conexión emocional a través de los sabores que evocan recuerdos y experiencias pasadas.
La experiencia del café
El concepto de cafetería de especialidad es una de las características que distingue a Usina Cafetera y La Paniglia. En ambos locales, el café no es solo una bebida; es una experiencia que se cuida en cada detalle. Desde la elección del grano hasta la preparación final, cada paso es realizado con precisión y dedicación. Gianfranco Beretti, junto con su equipo de baristas, se asegura de que cada cliente reciba un café que no solo satisfaga su paladar, sino que también les cuente una historia.
Además, la capacitación constante de los baristas es un aspecto fundamental en estas cafeterías. La pasión por el café se traduce en una búsqueda continua de conocimiento y perfeccionamiento, lo que permite a Usina Cafetera y La Paniglia ofrecer siempre lo mejor a sus clientes. Esta dedicación se siente en cada taza y se refleja en la satisfacción de quienes visitan estos locales.
Un destino gastronómico en Palermo
El barrio de Palermo se ha convertido en un epicentro de la gastronomía en Buenos Aires, y tanto Usina Cafetera como La Paniglia han sabido aprovechar esta tendencia. Con sus locales acogedores y bien diseñados, se han convertido en destinos obligados para los amantes del café y la pastelería. La atmósfera que se respira en cada uno de estos lugares es cálida y amigable, invitando a los clientes a disfrutar de un momento de relajación y placer.
La Paniglia, con su enfoque en la pastelería de autor, ha atraído a un público curioso y ansioso por descubrir nuevas propuestas. La combinación de sabores tradicionales y técnicas modernas ha hecho que cada visita sea una aventura culinaria. La atención al detalle en el diseño del local y la presentación de los productos también juega un papel importante en la experiencia del cliente, convirtiendo cada visita en algo memorable.
La comunidad como eje central
Más allá de la calidad de sus productos, tanto Usina Cafetera como La Paniglia se han convertido en espacios de comunidad. La filosofía del respeto hacia los clientes y cada miembro del staff se traduce en un ambiente de trabajo positivo y colaborativo. Este enfoque no solo beneficia a los empleados, sino que también se refleja en la atención al cliente, creando una experiencia más cálida y auténtica para quienes visitan estos locales.