En el vibrante corazón de Palermo, un pequeño restó se ha convertido en el epicentro de una revolución culinaria que trasciende fronteras y tradiciones. Sál, con su inspiración escandinava y alma profundamente nórdica, celebró su segundo aniversario, consolidándose como un referente indiscutible de la cocina de alta gama en Buenos Aires. La palabra Sál significa alma en islandés, y es precisamente eso lo que Nicolás Díaz Martini, chef y propietario del lugar, ha logrado infundir en cada plato, en cada detalle del ambiente y en la experiencia global de quienes cruzan su umbral.
Nicolás, egresado del prestigioso Colegio de Cocineros Gato Dumas, ha recorrido un camino culinario notable. Desde sus inicios en Sucre bajo la tutela de Fernando Trocca hasta la apertura de su primer restaurante, El Almacén en La Cumbre, Córdoba, y luego, su innovador proyecto Fuego en Buenos Aires. Sál nace de este rico bagaje, transformando el concepto de restó a puertas cerradas en una escuela de cocina que hoy es mucho más.
El equipo de Sál, conformado por Agustina Leiva en la jefatura de cocina y Flora Ruiz Ibáñez en el servicio, refleja un compromiso con la excelencia y la innovación. La propuesta culinaria de Sál es un viaje de exploración, donde el alma de la cocina nórdica se entrelaza con influencias del sudeste asiático y un enfático énfasis en el producto local. La carta es un reflejo de la pasión de Nicolás por la cocina, los viajes y la vida misma.
El menú destaca por su originalidad y audacia, con el cordero como protagonista indiscutido y una oferta de smørrebrød, vodkas de autor y aquavit casero que invitan a los comensales a una experiencia gastronómica sin par. Pero Sál es más que su comida; es adentrarse en el concepto Hygge danés, ese sentimiento de confort, bienestar y convivencia que se materializa tanto en su salón principal, de estética minimalista y sobria, como en su espacio delantero, de aire más íntimo y detalles escandinavos.
El reconocimiento de la Guía Michelin, al incluir a Sál en sus recomendaciones para 2023, no hace sino confirmar el éxito de la propuesta de Díaz Martini. Este logro subraya la trascendencia de su búsqueda por una cocina que supera las expectativas en creatividad, calidad del producto y excelencia en el servicio.
Ubicado en Thames 2450, Palermo, Sál no es solo un restaurante, es una declaración de principios, una apuesta por lo auténtico, por la fusión de culturas y sabores que invita a los porteños y visitantes de la ciudad a sumergirse en una experiencia culinaria incomparable. Para reservas, pueden contactarse al Tel: (11) 5388-0177 y ser parte de esta celebración del alma nórdica en el sur del mundo.